uy it now »Imprimir EmailShare" Las personas felices no son las personas inteligentes. "
Yo estaba hablando con un corredor de bolsa, poco antes de dar una conferencia en un gran banco en Nueva York. Creo que él pensó que yo era un comerciante de compañeros, pero me sentí un poco incómodo por el giro en la conversación ... como el tema de mi conferencia fue el caso de la investigación de la felicidad.
"Las personas felices son los que no lo entiendo", continuó. "La gente feliz no entiendo cómo los mercados están trabajando o cómo la compañía no está funcionando ..."
Estos sentimientos no son infrecuentes. Creo que tenemos un supuesto cultural de que las personas felices son anti-intelectual, delirantes o poco profundas. Todos hemos oído el dicho de que "la ignorancia es felicidad". Pero, en realidad, la sociedad tiene una ignorancia fundamental sobre la felicidad.
Aquí está parte del problema. Todo el mundo conoce a alguien que es brillante y feliz. Y todo el mundo conoce a alguien que es exitoso y feliz, no. Me encontré con dos tipos con frecuencia en mi investigación en Harvard y en compañías de Fortune 500, y cuando veas estos dos tipos de personas, es fácil para nosotros suponer que la felicidad no tiene nada que ver con el éxito o la inteligencia, o incluso es su antítesis .
Por el contrario, una década de investigación sugiere que estos dos individuos (inteligente / infeliz, y el éxito / infeliz) en realidad son de bajo rendimiento de manera significativa lo que su cerebro puede hacer. Sabemos que esto en parte porque si aumenta sus niveles de emociones positivas, sus capacidades cognitivas y las tasas de éxito aumentan. La verdadera historia de la felicidad es que cada persona tiene un rango de potencial - en términos de inteligencia, habilidad atlética, la musicalidad, la creatividad y la productividad - y que tienen más probabilidades de alcanzar los límites superiores de potencial de nuestro cerebro cuando nos sentimos positivos , en vez de negativa o neutral.
Por ejemplo, la dopamina, un neurotransmisor liberado por nuestro cuerpo que nos ayuda a experimentar el goce y la felicidad, tiene un beneficio adicional: activa los centros de aprendizaje del cerebro, permitiendo a nuestro cerebro para convertirse en esponjas intelectual.
Usted ha visto esto en el pasado. Si hacinados para una prueba en la escuela y se hizo hincapié en ello, es probable que no recuerde la información de hasta tres días más tarde - incluso si esa información hubiera sido útil en su trabajo o si usted ha tenido que luchar Watson en Jeopardy.
Pero probablemente usted recuerde letras de las canciones de una década o más, y su cerebro mantiene esta información incluso si no tiene sentido que (a menos que hacer un montón de karaoke). ¿Te acuerdas de esa información, en parte debido a los patrones musicales y en parte porque el sistema de aprendizaje de su cerebro se activan por la dopamina.
En los experimentos psicológicos, una "encerrona" hace que una persona experimenta una emoción, y luego vemos cómo ese nuevo estado afecta a su rendimiento. Puede prime la gente a ser más altruistas, dándoles algo pequeño sí mismo. Al cebar un niño de cuatro años para ser feliz - pidiéndoles que pensar en su recuerdo más feliz - su memoria espacial aumenta de forma espectacular, lo que les permite poner los bloques juntos hasta un 50% más rápido que los niños en posición neutral. Médicos preparados para ser positivo llegar a un diagnóstico correcto 19% más rápido cuando preparado para ser positivo frente a negativo. Los vendedores tienen niveles del 37% de las ventas al optimismo. De hecho, un meta-análisis de los empleados de las empresas revela que casi todos los resultados de negocio única mejora cuando el cerebro es positivo. La felicidad es una ventaja significativa.
De hecho, la felicidad es la única gran ventaja competitiva en la economía moderna. Sólo el 25% de los éxitos de su trabajo se predice basado en la inteligencia y las habilidades técnicas, a pesar de que pasan la mayor parte de nuestra educación y la mayoría de las compañías de alquiler basado en esta categoría. El "silencio del 75%" de éxito en el trabajo a largo plazo se basa en su capacidad de adaptarse de manera positiva al mundo: el optimismo, la creación de apoyo social, y el estrés de visión como un desafío y no como una amenaza.
Tal vez por corredor de bolsa significa que las personas felices son superficiales y no se dan cuenta de que hay problemas en el mundo. A menudo piensan erróneamente que la "profundidad" las personas son los que cría. Cuanto más oscura es la película, menos el final redentor, el pueblo más artístico creo que es. El más desordenado del pintor o la vida del músico, el más creativo, asumimos que eran. Pero esto no es cierto. Se requiere una cantidad increíble de profundidad para ser positivo y optimista en medio de la adversidad. En verdad, las emociones negativas se derivan de la parte más primitiva del cerebro que responde al miedo ya la amenaza. Al ver lo negativo es fácil, la formulación de una estrategia cognitiva acerca de cómo responder positivamente a reto requiere mucho más de orden superior que funcionan en el cerebro.
Investigadores como Barbara Fredrickson han encontrado que cuando son negativas, nuestro cerebro recurrir a la "lucha o huida" pensar sobre el mundo. Pero cuando son positivos, nuestro cerebro "ampliar y construir" lo que nos permite crear nuevos patrones de éxito y ampliar la cantidad de posibilidades de nuestro cerebro puede procesar.
Si quieres ver lo que su cerebro es capaz de hoy en día en el trabajo o la escuela, tratar de elevar su nivel de felicidad antes de abordar un desafío. Para obtener una lista de sugerencias para refuerzos felicidad, echa un vistazo a este vídeo o la lista de este.
Teniendo en cuenta todas las investigaciones sobre la ventaja de la felicidad y cómo el cerebro positivo obtener mayores resultados de negocio, la conclusión es clara: es inteligente para ser feliz.
Shawn Acor es el fundador del Bien Pensar, Inc. y el autor de la ventaja de la felicidad. En 2006, fue miembro Jefe de Enseñanza para "Psicología Positiva", el curso más popular en la Universidad de Harvard en el momento. Él tiene una maestría de la Escuela de Divinidad de Harvard y ha hablado en 45 países a una amplia variedad de audiencias, incluyendo banqueros de Wall Street, los estudiantes de Dubai, y directores generales en Zimbabwe.
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