Un dublinés de 27 años cree haber resuelto el rompecabezas más famoso planteado por el escritor irlandés James Joyce en su novela "Ulises": ¿Se puede cruzar la capital irlandesa sin pasar por delante de ningún pub? Su solución al literario enigma se podrá poner a prueba hoy, coincidiendo con las celebraciones del "Bloomsday", el día en el que Leopoldo Bloom, el héroe del citado libro, vagabundea por Dublín durante 24 horas.
Si ya era difícil no tropezar con algún pub en 1904, año en el que transcurre la novela, más de un siglo después esta tarea parece aún más complicada, como cualquiera que haya visitado esta ciudad habrá comprobado. No obstante, Rory McCann, un informático de 27 años, asegura que, usando un algoritmo matemático, se pude hacer. "Empecé a pensar cómo se había intentado resolver el rompecabezas antes, con el lápiz y el mapa de papel, método del que te cansas muy rápidamente. Entonces decidí intentarlo con el ordenador y mapas digitales", explica a McCann.
En la época de Joyce, los límites de Dublín estaban definidos por el Canal Real, al norte, y por Gran Canal, al sur. McCann señaló entonces 15 puntos a lo largo de ambas vías de agua y trató de unirlos usando el citado algoritmo, cuya estructura incluye una herramienta que permite evitar la "tentación" de pasar por delante de los pub marcados en la web www.openstreetmap.org.
No incluye en su ruta hoteles y restaurantes que sirven alcoholEn cuanto colgó este miércoles la ruta correcta en su propia web, www.kindle-maps.com, varios internautas se pusieron en contacto para advertirle de que algunos bares no aparecen en los mapas electrónicos. Corregida esta cuestión, McCann, que lleva trabajando en este proyecto durante los últimos doce meses, sabe que los más puristas le reprocharán que no incluye en su ruta hoteles y restaurantes que sirven bebidas alcohólicas, aunque insiste en que no son pubs en su sentido más tradicional.
Otra práctica solución
Tampoco descarta que vayan apareciendo más bares que no estaban recogidos en los mapas digitales, pero se muestra confiado en que ha dado con la solución al problema. Si al final se demuestra que es imposible, McCann dice que se lo tomará con humor y hará suyo el viejo dicho dublinés que resolvía hasta ahora este rompecabezas: «Se puede cruzar la capital sin pasar por delante de un pub, simplemente, entrado en todos ellos».
Será quizá lo que harán los muchos aficionados del "Ulises" que durante el día de hoy pasean por la ciudad ataviados con coloristas ropas de principios del siglo XX mientras recitan en voz alta pasajes de la famosa novela para celebrar el "Bloomsday". El ritual, que hoy cumple su 107 aniversario, involucra cada año a destacados catedráticos, estudiosos de la vida y obra de Joyce y a decenas de dublineses que confiesan no haber tenido tiempo de leer la voluminosa novela.
Las celebraciones suelen comenzar en la Torre Martello de Sandycove, al sur de Dublín, donde Joyce vivió durante un tiempo, y continúan después por varias cafeterías de la zona para disfrutar del típico desayuno "Bloomsday". Este incluye, según Leopold Bloom, "los órganos de bestias y aves de corral, sopa de intestinos, mollejas con nueces, corazón relleno y lonchas de hígado" que, en ocasiones, "puede estar acompañado por un fuerte olor a orina".
La fiesta del "Bloomsday", como es lógico en Dublín, acabará en alguno de los tradicionales pubs donde Leopold Bloom o el propio Joyce pasaron más de una velada aderezada con alcohol.
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