lunes, 6 de febrero de 2012

Juan N. García-Nieto Paris

Joan N. García-Nieto París (1929-1994)


Per Benigno Martínez Ojeda
Juan N. García-Nieto nace en Barcelona el 9 de Julio de 1929. La suya es una familia acomodada, del mundo del comercio y de la banca. A los 15 años, en 1944, ingresa en el monasterio de Nuestra Señora de Veruela, cerca de Zaragoza, en el noviciado de los jesuitas. Del 1953 al 1955 da clases en el colegio de los Jesuitas de Montsió, en Mallorca. Del 1955 al 57 hace estudios de economía, sociología y sindicalismo en la universidad de Deusto, después de hacer los estudios de filosofa en Sant Cugat. Cuando acaba los estudios en Deusto, en el verano del 57, tiene una experiencia de vida con los obreros del Plan Badajoz, realizando trabajos de pico y pala y estando al mismo nivel de los obreros que realizaban aquella obra mastodóntica. Ya en Bilbao había participado en algunas luchas obreras, como las de Euskalduna y Altos Hornos, teniendo también contacto con los mineros de la Camocha en Asturias. De sus estudios en Deusto sale su tesis El Sindicalismo cristiano en España, habiéndose relacionado para su elaboración con dirigentes del PSOE y la UGT, exiliados en Toulouse así como con militantes de la CNT.
Del 1957 al 1961 estudia Teología en Dublin (Irlanda) y después, ya sacerdote, amplía sus estudios de economía y sindicalismo en la Escuela de Economía y Política de Londres. A partir del 1963, ya en Barcelona, inicia sus clases en la Escuela Superior de Administración de Empresas (ESADE) y entra en contacto con los movimientos apostólicos obreros (JOC; HOAC y ACO).
A partir del 1965 viene a vivir a Cornellà a un piso de dos habitación en el barrio de San Ildefonso (La Satélite). Cuando Juan viene a Cornellà, lo hace como consiliario de diversos movimientos apostólicos obreros, como la JOC, ACO o la HOAC, que son los que le dicen: si quieres ser como nosotros te tienes que venir a vivir con nosotros. Es en torno a Juan que se va formando el embrión de lo que luego fueron las Comisiones de Barrios y Fábricas y en su entorno se van formando las vanguardias de gente joven que, en muy poco tiempo, serán decisivas para que nuestra comarca sea punta de lanza del movimiento obrero en todo el Estado, con la convocatoria de las huelgas generales que se hicieron en plena clandestinidad, en pleno franquismo.>
Juan fue detenido el 24 de Enero de 1969 junto con otras veintiuna personas reunidas en casa de Alfons Comín. Era una reunión con la viuda de Emmanuel Mounier, el filósofo francés sobre el Personalismo. La mayor parte fueron puestos en libertad pronto, pero Comín fue encarcelado en la Modelo y Juan confinado en La Cova de Manresa, vigilado estrechamente por la policía, con un régimen de visitas similar al de la Modelo y con la amenaza de un consejo de Guerra. Ambos permanecieron detenidos largo tiempo y, en el caso de Juan, durante cuatro meses.
Tenía una preocupación especial por la juventud y fruto de ello fue el estudio que hizo junto con su gran amigo Alfons Carlos Comín y que se materializó en el trabajo-Estudio JUVENTUD OBRERA Y CONCIENCIA DE CLASE, estudio centrado en la realidad de Cornellà. Según sus palabras, el estudio se refería a la juventud que trabaja, y más concretamente a la juventud que ha emigrado… que se ha instalado en los barrios periféricos.
Junto con Comín y con muchos otros cristianos comprometidos en las luchas obreras y contra la dictadura fueron inspiradores y creadores del movimiento Cristianos por el Socialismo, vital en el comienzo del diálogo marxismo-cristianismo y en el compromiso y organización de muchos cristianos en las organizaciones de clase (en los sindicatos clandestinos, fundamentalmente en aquellos tiempos CCOO y en los partidos de la izquierda marxista-comunista)
En Cornellà, su piso era el centro de reunión de mucha gente y en su casa se hacían seminarios sobre Movimiento Obrero. En el 1970 fue uno de los participantes en el grupo que acabó creando las Comisiones de Barrios y Fábricas, que supuso la organización y formación de innumerables jóvenes de Cornellà y de todo el Baix Llobregat. Este grupo, en un primer momento, se integró en Bandera Roja, pero con la práctica de lucha que se estaba llevando, llegó un momento (1973-74) en que se vio la necesidad de confluir con el PSUC, cosa que se hizo a lo largo de 1974.
Juan fue la persona necesaria que en los momentos gravísimos de la dictadura, cuando esta mataba a los trabajadores, denunciaba los asesinatos provocados por la dictadura con voz clara y enérgica en la Iglesia de Santa María o la de San Miguel. Así ocurrió ante la muerte del trabajador de la térmica del Besós, o del obrero de Seat, o la ejecución de Puig Antich o la muerte de tantos y tantos cuantos cayeron en manos de la dictadura.
Fue la persona necesaria para la creación de la Escuela de Formación Social del Baix Llobregat, lugar de formación política y sindical de tantos y tantos jóvenes y no tan jóvenes. Fue la persona necesaria para que muchos creyentes, a través de las Comunidades Populares, o de CPS, o de su trabajo diario y personal, se integraran en el Movimiento Obrero y en sus organizaciones de clase.
Juan fue la persona unitaria y de consenso que dirigió la palabra y el saludo a los huelguistas del Baix en las Huelgas generales de 1988 y 1993, incluso en la última fecha cuando ya estaba con muchos problemas de salud. Juan fue la persona necesaria para poder plantear un proyecto de reconstrucción de la memoria de las luchas de nuestra comarca, mediante la creación por parte de los sindicatos de la Fundación Utopía, de la que fue Presidente hasta su muerte y a la que donó todo el archivo personal de todas cuantas luchas se desarrollaron en nuestra comarca desde los años sesenta hasta la llegada de la democracia. El archivo de Fuentes Orales puesto en marcha inicialmente por su hermana María Carmen García-Nieto, que falleció a primeros de diciembre de 1997, ha supuesto disponer de un fondo documental de primer orden sobre las luchas y en general sobre nuestra historia.
Poco amigo de homenajes, recibió la medalla de oro de la ciudad de Cornellà en el año 1989. En el discurso de aceptación en la Iglesia de Santa María de Cornellà dijo: Hay cuatro, cinco cosas a las que no he renunciado y no quiero renunciar: En primer lugar, hijo de Catalunya, viviendo en Cornellà durante 25 años, y al mismo tiempo identificado con los que han venido de fuera buscando un hogar, buscando el pan, buscando el trabajo…. En segundo lugar, no renunciaré a ser un hombre de fe cristiana vivida en el seno de la comunidad de base de Cornellà, de los movimientos de la comarca, de cristianos por el socialismo…. Tampoco renuncio a continuar siendo hijo de San Ignacio, con una Compañía con vocación de frontera, con vocación total de lucha por la justicia…Finalmente, ni renuncio ni los que estamos aquí renunciaremos, a nuestra militancia sindical, en mi caso en el seno de Comisiones Obreras; en mi caso también, en el seno del Partit Socialista Unificat de Catalunya, pero luchando por una gran pluralidad entre toda la izquierda, entre los hombres y mujeres que queremos un mundo más solidario.
Desde principios de los años ochenta, Juan acompañó a un grupo que comenzó a tratar la problemática de los jóvenes que comenzaron por aquellas fechas a caer en situación de marginación, sobre todo por consumo de drogas. Fue una lucha larga que se constituyó en una obsesión para él. Era la gente que se salía del sistema, o mejor, que el sistema echaba de su seno, jóvenes que acababan irremediablemente en la adicción a las drogas, adicción que les llevaba a robar para poder consumir y en definitiva acababan en la cárcel. Hasta la fecha de su muerte se multiplicó por este sector intentando gestiones con políticos, con miembros de la judicatura, con el mismo gobierno, para conseguir indultos para los reinsertados. En 1990 participó en la constitución de la Coordinadora Contra la Marginación de Cornellà, la entidad que resultó del trabajo de aquel grupo inicial de los ochenta, entidad que aún hoy sigue siendo fiel a los principios de sus fundadores y que sigue empleándose en la labor de ayuda a los más débiles.
Juan, persona solidaria por convicción, también participó en la creación de ACCIO SOLIDÀRIA CONTRA L’ATUR, Entidad pionera en apoyar la promoción del empleo, subvencionando desde herramientas para el trabajo, o ayudas para la autoocupación o para ayudas puntuales.
Murió el 23 de Julio de 1994, mientras decía la misa de ocho de la mañana. Su corazón, enfermo desde hacía mucho tiempo dejó de latir. Había cumplido pocos días antes sus 65 años. Para muchos de nosotros, con él se marchaba un referente de la comarca, de Cornellà. Pero a muchos, a su marcha, el ejemplo de su vida les llevó a un compromiso total con los más desfavorecidos. Y por supuesto, nunca le olvidaremos.

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