Se nota que el saber de Carolina García se las ha visto con las preguntas de un consultorio radiofónico, porque sus consejos y reflexiones van a lo concreto. Por eso con la claridad y la brevedad en la exposición que exige el lenguaje en las ondas la psicóloga desgrana las fatales consecuencias de las dependencias afectivas, de la sobreprotección, de los bloqueos que afectan a la comunicación de las emociones y de los distintos sistemas para tratar con éxito todas esas dolencias del alma. Sin pontificar la madrileña expone los diferentes remedios a problemas como la depresión, los celos, la dependencia, la soledad, las fobias sociales o las ansiedades, muchas veces derivadas de una sociedad en permanente posición de exigencia a un individuo insuficientemente armado de herramientas intelectuales para superar tamaña empresa.
La psicóloga incide en la conveniencia de desarrollar el diálogo con uno y con los otros, desde la asertividad y, en caso necesario, recurriendo a la farmacopea, no sin dejar claros los riesgos de una confianza desmedida en sus bondados. De ahí que se muestre proclive a combinar los tratamientos con ayuda de especialistas en trastornos conductuales y ofrezca una relación de las terapias alternativas que pueden coadyuvar a vencer las dificultades para trabajar la autoestima, evadirse de los pensamientos negros y potenciar el sentido del humor y la autoestima a modo de barrera contra la desgracia que trastoca nuestra salud emocional.
Más amor y menos química. Carolina García. Aguilar. 174 páginas.
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