Marías (Madrid 1951), que recibirá la distinción en Salzsburgo de manos de la ministra de Cultura austriaca, Claudia Schmied, entra a formar parte de un ilustre grupo de galardonados que incluye a Eugène Ionesco (1971), Milan Kundera (1987), Inger Christensen (1994) y A.L. Kennedy (2007).
En palabras del jurado, "será honrado un autor que narra desde el centro de la historia europea del siglo XX y cuyas obras están escritas en europeo".
La dimensión europea del galardón caracteriza muy bien a Marías que ha vivido en Madrid, Venecia, Barcelona, París, Oxford (Reino Unido) y en Connectituc y Massachusetts (EE UU).
En estas dos últimas ciudades pasó parte de su infancia debido a que su padre, el filosofó Julián Marías, represaliado durante el franquismo, se le prohibió impartir clases en universidades españolas por lo que tuvo que trasladarse con su familia de cinco hijos al extranjero.
Marías y su familia vivieron en Massachusetts en la planta inferior de una casa cuyo piso superior habitaba Vladimir Nabokov, uno de los autores favoritos del escritor español.
No fue hasta que publicó a los 40 años Corazón tan blanco (1992), su séptima novela que alcanzó el reconocimiento internacional.
La gran crítica que hizo de la obra en su popular programa televisivo el gran gurú alemán de literatura Marcel Reich-Ranicki hizo que el libro subiera a los primeros puestos entre los superventas en alemán, lo que contribuyó a su conocimiento y reconocimiento como autor y al de su novela no solo en el mundo de habla germana sino también en otros, ha asegurado en diversas ocasiones Marías.
"Mis personajes son intercambiables, no están adscritos a ningún país", suele decir el autor, quien afirma que "en la lengua en la que uno escribe tiene una importancia secundaria, pues se trata solo de un medio para ayudarse a expresarse y ser comprendido".
Marías nunca ha escrito adecuándose al gusto del público y dice estar convencido de que sin la presión de conseguir nuevamente un éxito se trabaja mejor. No intenta escribir novelas "normales", según sus propias palabras, con "presentación, nudo y desenlace", si no que como autor se toma la libertad "de escribir historias que discurren paralelamente porque de esa manera ocurren las cosas en la vida, de forma desordenada. Uno nunca sabe lo que va a suceder".
Los diarios austriacos en la edición del sábado coinciden en destacar la diversidad y productividad de Marías, novelista, autor de libros de relatos, ensayos y literatura infantil, traductor, lector en la universidad de Oxford, editor y articulista. También, miembro de la Real Academia Española desde 1996.
"Quizá justamente ese desbordamiento, esa universalidad es lo que da sentido a este escritor, quien es fiel a su pasión por el fútbol", escribe el diario austriaco Der Standard.
Su última novela, Los enamoramientos, publicada la pasada primavera, ha sido nuevamente un éxito de crítica y lectores en España, a falta de que haya sido traducida aún a otras lenguas.
Aunque entre Los enamoramientos y su anterior obra, Veneno y sombra y adiós (2007), han transcurrido más de cuatro años, no se ha dejado meter prisa por su editorial y tan solo cuando le gustó su última corrección, permitió su publicación, recuerdan los diarios.
"Escribo únicamente sobre temas que me incumben en mi vida. Tengo un interés personal en el tiempo en el que vivo y en temas como la traición, la desconfianza, el secreto y el engaño", que son los que aparecen con frecuencia en su obra.
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