sábado, 3 de enero de 2015

Bert Hellinger Cada Persona Forma parte de un Sistema: De un conjunto de relaciones

La perspectiva sistémica propone observar y comprender a la persona vinculada con el contexto al que pertenece, con sus actitudes y sentimientos.
Las personas formamos parte de diferentes sistemas, en los cuales nos relacionamos y crecemos; entre estos, nuestro primer sistema es la familia, donde nacemos e iniciamos nuestro desarrollo en esta vida.
Nuestras actitudes se desarrollarán en función de los vínculos y relaciones que se establezcan con nuestro entorno y con los sistemas a los que pertenecemos, teniendo en cuenta además que cada sistema desarrolla su propio patrón y código de comportamiento.
Un sistema es en sí mismo dinámico pues está formado por un conjunto de elementos que, interrelacionados, están en continua relación de cambio. Los sistemas humanos se estructuran conforme a una serie de órdenes o “leyes naturales” que, en la medida que se consideran, facilitan el bienestar de las personas que los integran (Bert Hellinger lo denomina “Ordenes del amor”).
EL VINCULO
El bienestar y el destino de las personas con las que estamos vinculados afecta también a nuestro propio bienestar. Estos vínculos y relaciones nos engloban tanto con nuestra familia actual como con nuestra familia de origen, aun cuando no somos conscientes de ello. Lo que vivieron nuestros antepasados tambien condiciona nuestro vivir, en lo que nos fortalece y tambien en lo que nos debilira.
Así, a menudo, dificultades y limitaciones persistentes que nos acompañan en nuestro devenir diario y que nos impiden vivir la vida con plenitud, están relacionadas con vivencias trágicas padecidas por personas “anteriores” de nuestro sistema familiar a las que estamos vinculados, consciente o inconscientemente.
El enfoque sistémico nos va a permitir comprender dinámicas y comportamientos que, por sí mismos, parecen incomprensibles. Cuando miramos a la persona en el contexto o sistema en el que se desenvuelve y el contexto o sistema  al que pertenece su actitud “cobra sentido”.
Desde esta perspectiva podremos comprender y abordar las diferentes problemáticas, conflictos y enfermedades que vivimos. Dicho enfoque lo aplicaremos  utilizando la metodología de Constelaciones Familiares, desarrollada por Bert Hellinger y que se resume en la configuración espacial de los principales elementos del sistema, tal que nos permita observar la dinámica de fondo que subyace en cada situación. Al configurar mediante representantes los elementos del sistema más próximamente vinculados a la situación o conflicto que vive la persona en este momento (Constelación Familiar), podremos comprender el origen del problema y podremos a su vez comenzar el proceso para su solución.
Esta metodogía es muy eficaz asímismo para cualquier situación problemática que se presenta en una organización (Constelaciones Organizacionales).

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