viernes, 11 de diciembre de 2015

A las mujeres no se nos permite hablar de esto, pero lo que no se dice se piensa.

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"A las mujeres no se nos permite hablar de esto, pero lo que no se dice se piensa. No hay nada más peligroso que lo reprimido y lo oculto". María Adánezdice sobre el escenario del Teatro María Guerrero estas palabras escritas porEmilia Pardo Bazán en 1889 en 'Insolación'. Y hoy, en 2015, siguen sonando de máxima actualidad. 
La Pardo Bazán más feminista y reivindicativa vuelve a alzar la voz en una época en la que el techo de cristal, la violencia machista o la desigualdad de oportunidades siguen dominando los titulares y la realidad a través de la adaptación teatral de su novela, dirigida por Luis Luque y en versión dePedro Víllora (hasta el 24 de enero). 
"En su época, en la que estaba más vigente el encorsetamiento de la mano masculina, fue una novela muy feminista y revolucionaria. Hoy en nuestro 2015 podríamos contar con 'Insolación' que la igualdad respecto al hombre en derechos humanos y del poder pasa por una revolución femenina que sigue siendo necesaria. Evidentemente no estamos igual. En España hemos avanzado pero en la mayoria del mundo la mujer sigue reprimida, acosada y en un segundo plano. En 'Insolación' lo que contamos es la importancia del derecho a elegir", explica Adánez a El Confidencial, que da vida a Asís Taboada, marquesa de de Andrade.
La defensa de ese derecho a decidir y de la libertad de las mujeres es lo que resume esta obra que tuvo muchísimas críticas en el momento de su publicación. 'Insolación' es una historia de amor, pasión y deseo libre y sin corsés. Y escrita por una mujer. Toda una revolución. Tanto que fueconsiderada hasta pornográfica por la crítica. Emilio Bobadilla llegó a escribir que "una señora, lo que se llama una señora, no una disfrazada de señora -¡hay tantas que a la postre resultan unas tías!- no admite de buenas a primeras, y con ocasión de ir a la iglesia, la invitación de un hombre casi desconocido a una romería donde menudean los navajazos y las borracheras. ¿Qué amor religioso es ese que prefiere la juerga al rezo?". No fue el único y otros como el escritor José María Pereda se unieron al linchamieto a Emilia Pardo Bazán.
'Insolación' tiene un punto autobiográfico. Emilia Pardo Bazán se la dedicó aJosé Lázaro Galdiano, editor y coleccionista de arte, con quien tuvo un affaire en Barcelona en 1888 y que confesaría después a Benito Pérez Galdós, con quien mantenía una relación de más de 20 años a pesar de que estaba casada con José Antonio de Quiroga y Pérez de Deza (de quien se separó en 1884 después de que le exigiera dejar de escribir tras la publicación de 'La cuestión palpitante').
"Nada diré para excusarme, y sólo a título de explicación te diré que no me resolvía a perder tu cariño confesando un error momentáneo de los sentidos fruto de circunstancias imprevistas. Eras mi felicidad y tuve miedo a quedarme sin ella. Creía yo que aquello sería para los dos culpables igualmente transitorio y accidental. Me equivoqué: me encontré seguida, apasionadamente querida, y contagiada", le escribió en una carta pidiéndole perdón.

"Yo no veré un país con igualdad absoluta"

María Adánez protagoniza 'Insolación'
María Adánez protagoniza 'Insolación'
"No es sólo que retrate a una mujer que tiene una relación con un hombre sino que es más joven que ella. Hoy, que una mujer esté con un hombre más joven sigue estando mal visto, pero un hombre puede hacerlo sin problema. Se sigue viendo mal. El gran amor de Emilia Pardo Bazán fue Pérez Galdós pero tenían amantes consentidos y en esta obra describe una relación con un hombre que acababa de conocer y habla sin tapujos del deseo", relata la actriz, que está acompañada en el escenario por Chema León, José Manuel Poga y Pepa Rus. "Si este conflicto lo hubiera protagonizado un hombre, no habría conflicto ni obra".
La Pardo Bazán, apodada 'la inevitable' por sus colegas, se hizo un hueco en un mundo de hombres de forma rotunda con su obra y su labor en defensa de la educación y de las mujeres. "Es la única mujer de la historia que tuvo un puesto en el Ateneo, no la dejaron entrar en la RAE, y fue una de las instigadoras de la educación pública junto a Giner de los Ríos. Seguramente hoy su obra sería más valorada y reconocida si hubiera sido un hombre. Sin duda", afirma la actriz.
La discriminación femenina de siglos sigue en un mundo que es de los hombres y que está escrito y dirigido por los hombres
Por eso, Adánez defiende la importancia de la educación en la lucha por la igualdad. "Tengo 39 años y yo no veré un país con igualdad absoluta entre hombres y mujeres. Ojalá las generaciones venideras sí, pero arrastramos un patriarcado de muchos siglos y no es una cuestión de tres o 30 años. Se ha avanzado hacia la igualdad pero la discriminación femenina de siglos sigue enun mundo que es de los hombres y que está escrito y dirigido por los hombres. Las mujeres nos estamos haciendo un hueco en un mundo basado en las leyes masculinas", reflexiona.
'Insolación', esa enfermedad del sol y del amor a la que hace referencia la obra, no sólo retrata esa pasión de una mujer hacia un hombre desconocido sino que Pardo Bazán también traza un retrato certero, sin revanchas ni nacionalismos -y, por tanto, muy oportuno hoy-, de las dos Españas: la del norte y la del sur (la marquesa de Andrade es gallega y el  apuesto Pacheco, gaditano) o, lo que es lo mismo, de la aristocracia y el pueblo de finales del siglo XIX. Y lo hace resaltando ese encuentro unificador entre ambos mundos. "Su lectura no es nada clasista. No hay lucha de clases ni sentimiento de pérdida o de honor. No hay nada de resentimiento en 'Insolación'. Se toca de una forma muy lúdica el tema retratando el momento que le tocó vivir en esa España con la aristocracia en decadencia y a las puertas de la Revolución Industrial", añade Adánez.

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