El discurso del rey
En esta película se ve claramente la evolución de un coaching basado en objetivos a un coaching generativo teniendo como telón de fondo el coaching sistémico.
Inicialmente, Lionel Logue, un terapeuta interpretado de forma magistral por Geoffrey Rush inicia un proceso para mejorar las habilidades del Duque de York, interpretado por Colin Firth, que consiguió un premio de la Academia por su actuación. El Duque tiene problemas con la comunicación y requiere inicialmente de Lionel sólo una intervención puramente mecánica, sin entrar en el terreno personal.
Esta primera parte del trabajo funciona muy bien, y el Duque de York alcanza resultados sorprendentes. Logra sus objetivos, considerando la cantidad de creencias negativas que tenía sobre sí mismo.
Es evidente que el duque de York no quiere ir más allá, está contento con su vida, y no quiere asumir el destino que le está aguardando. Aquí entramos en la segunda parte del coaching, el coaching generativo pero para que éste pueda empezar, hay que poner una mirada en el sistema: su relación con su padre, con su hermano mayor, con la nany, se convierte en el contenido de las sesiones.
Aquí entramos en la magia del coaching sistémico en donde las piezas se van poniendo cada una en su lugar, emergiendo una realidad en donde el duque de York asume una identidad que no soñó ni imaginó.
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