La Ciencia de la Felicidad de SONJA LYUBOMIRSKY
Todos queremos ser felices, aunque no lo admitamos abiertamente o envolvamos nuestro deseo con otras palabras. Tanto si soñamos con el éxito
profesional, la realización espiritual, la conexión con los demás, un propó-
sito en la vida, o el amor y el sexo, codiciamos estas cosas porque en última
instancia pensamos que nos harán más felices. Sin embargo, pocos nos damos cuenta realmente de hasta qué punto podemos aumentar nuestra felicidad ni sabemos exactamente cómo conseguirlo. Tomar distancia y plantearte tus suposiciones más arraigadas sobre cómo ser más feliz y si puedes
conseguirlo (justo lo que espero que este libro te estimule a hacer) supone
comprender que puedes ser más feliz, que está en tus manos, y que es una
de las cosas más vitales y trascendentales que puedes hacer por ti mismo y
por las personas que te rodean.
¿Qué sentidos y misterios encierra la felicidad? ¿Se puede ser más feliz?
¿Puede perdurar la nueva felicidad? A estas preguntas fundamentales he
dedicado toda mi carrera de investigación en psicología. Cuando empecé a
investigar, como licenciada en psicología y con 22 años, el estudio del bienestar no estaba bien visto y el tema se consideraba complejo, poco cientí-
fico, «blando» y confuso. En cambio, recientemente la felicidad ha estallado como un tema candente en las ciencias sociales, tal vez como síntoma
del Zeitgeist [espíritu de una época] individualista occidental del siglo XXI.
¿Acaso la felicidad se ha convertido ahora en una moda pasajera, como
el hula-hoop, los peinados altos y un grupo punk como los Fonzie? No cabe
duda de que puede dar esa impresión, en un mercado saturado de artículos
de periódicos y revistas, documentales de televisión, libros, citas, blogs y podcasts sobre el tema, aunque la inmensa mayoría de ellos prácticamente carecen de información empírica. Lo habitual es que, debido a semejante frenesí, los investigadores como yo queramos mantener la distancia, aunque me
La ciencia de la felicidad 11/12/07 13:30 Página 17parece esencial emprender un debate nacional sobre la felicidad e insisto en
que se lleve a cabo con el máximo rigor científico. ¿Por qué? Porque estoy
convencida de la importancia y las consecuencias del estudio científico de la
felicidad y el bienestar. La mayoría de las personas del mundo, en todos los
continentes y en todas las culturas, manifiestan que ser felices es uno de sus
objetivos más preciados en la vida, para sí mismos y, sobre todo, para sus hijos. Además, la felicidad ofrece innumerables recompensas, no sólo para la
persona que es feliz, sino también para su familia, sus compañeros de trabajo, la comunidad, el país y la sociedad. Trabajar sobre la manera de ser más
felices —sugiere la investigación— no sólo hará que la persona se sienta mejor, sino que estimulará su energía, su creatividad y su sistema inmunitario,
promoverá mejores relaciones, aumentará su productividad en el trabajo e
incluso le alargará la vida.
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En mi humilde opinión, la felicidad es el Santo
Grial, «el sentido y la finalidad de la vida —dicen que decía Aristóteles—, el
objetivo y el fin de la existencia humana».
La ciencia de la felicidad merece ser algo más que una moda pasajera,
porque esforzarse por ser feliz es un objetivo serio, legítimo y digno. Si consultamos los textos antiguos de historia, literatura y filosofía, veremos que,
además, es un objetivo eterno. Muchos sufrimos, y muchos más nos sentimos vacíos e insatisfechos; sin embargo, estar más alegres, menos angustiados, más tranquilos y menos inseguros es un objetivo digno de respeto.
Hace dieciocho años que investigo en este campo; empecé cuando estaba
haciendo el doctorado en la Universidad de Stanford, y he seguido y continúo ahora como profesora en la Universidad de California en Riverside. En
los años intermedios, he visto crecer la ciencia de la felicidad como parte de
un movimiento llamado «psicología positiva», la psicología de lo que hace
que la vida merezca ser vivida. El nombre deriva de la convicción de que
capacitar a las personas para que desarrollen una actitud mental positiva
(para que tengan la vida más satisfactoria y dichosa que puedan) es tan importante como el enfoque tradicional de la psicología en superar sus puntos débiles y curar sus patologías. Aunque centrarse en la prosperidad y la
realización parezca una decisión prudente y obvia, durante la segunda mitad del siglo XX la psicología ha estado obsesionada con la enfermedad, los
trastornos y el aspecto negativo de la vida.
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La ciencia de la felicidad 11/12/07 13:30 Página 18En la actualidad, los psicólogos tienen objetivos más amplios y más
ambiciosos. En los diez últimos años, la psicología ha realizado avances impresionantes en el conocimiento no sólo de cómo tratar la depresión (es
decir, cómo hacer que una persona deje de sentirse fatal y llegue a sentirse
bien), sino también de cómo hacer que nos sintamos fabulosamente bien.
Estamos en una nueva era, y todos los meses aparecen publicaciones nuevas sobre cómo alcanzar y mantener la felicidad, cómo hacer que la vida sea
más satisfactoria, más productiva y más agradable. Por desgracia, estos descubrimientos se suelen difundir, formal e informalmente, sólo entre los
científicos, o, además, se publican en boletines académicos técnicos a los
que están suscritas las universidades y quedan fuera del alcance de los que
no son expertos. En este libro he reunido e interpretado los descubrimientos sobre cómo llegar a ser más felices, y los he utilizado como base para enseñar habilidades que las personas pueden usar para alcanzar un nivel más
elevado y sostenible de bienestar.
Permítaseme por un momento que haga algunas afirmaciones importantes.
En primer lugar, la estrella de La ciencia de la felicidad es la ciencia, y las estrategias para incrementar la felicidad que tanto yo como otros psicólogos
sociales hemos desarrollado son sus elementos de apoyo fundamentales.
Mis antecedentes son los de una científica dedicada a la investigación; no
trabajo con pacientes, ni soy orientadora ni gurú de autoayuda. Que yo sepa,
éste es el primer libro sobre cómo ser más felices escrito por alguien que
realmente ha investigado cómo se puede alcanzar una mayor sensación de
felicidad en la vida. Hace muchos años que mis amigos y mis colegas me insisten para que escriba este libro, pero hasta ahora no me había parecido que
los avances científicos en este campo fueran lo bastante sólidos y rigurosos
como para interpretarlos y traducirlos en recomendaciones concretas. En
consecuencia, La ciencia de la felicidad es diferente de muchos libros de autoayuda, porque representa una síntesis de lo que los investigadores de la
ciencia de la felicidad hemos descubierto en nuestras indagaciones empíricas. Todas las sugerencias que ofrezco están respaldadas por la investigación
científica; si sobre un tema determinado no tenemos pruebas o éstas son
Prólogo 19
La ciencia de la felicidad 11/12/07 13:30 Página 19ambiguas, lo digo claramente. Hay notas (agrupadas al final de la obra) y referencias de todas las teorías, estadísticas o investigaciones originales. Si tienes interés en alguno de los temas específicos que aparecen en estas páginas
y quieres profundizar en él, las notas te indicarán adónde ir. Si te pierdes con
tantas interrupciones, puedes pasarlas por alto sin problema.
¿Por qué ha de importarle al lector que los consejos que recibe en los libros de autoayuda tengan una base científica? Porque la investigación empírica presenta múltiples ventajas con respecto a las observaciones anecdó-
ticas o clínicas. Aplicando el método científico, los investigadores pueden
separar la causa del efecto y estudiar un fenómeno de forma sistemática,
imparcial y sin prejuicios. Por consiguiente, si en un artículo de una revista se proclama que meditar todos los días hace más feliz a la gente o que
una planta alivia el dolor de cabeza, sólo un experimento real de doble ciego, en el que los participantes se asignen al azar o bien a un grupo de «meditación» (o de «planta»), o bien a un grupo de control, puede determinar
si esta afirmación es verdadera o falsa. Aunque la ciencia es imperfecta, podemos tener mucha más confianza en sus conclusiones que si hay un solo
individuo que da consejos sobre la base de su experiencia y de sus suposiciones limitadas.
Un lector de un periódico escribió una vez esta elocuente carta al editor sobre el tema de la ciencia:
Hay cuestiones de fe, como: «¿Existe Dios?» Hay cuestiones de opinión,
como: «¿Quién es el mejor jugador de béisbol de todos los tiempos?»
Hay cuestiones de debate, como: «¿Debería ser legal el aborto?» Y además están las cuestiones que se pueden responder con cierto grado de
certeza mediante la aplicación del método científico, que son las llamadas cuestiones empíricas, es decir, las que en gran medida se resuelven
mediante la evidencia.
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Al final resulta que si es posible o no aprender a ser felices durante mucho tiempo y cómo hacer exactamente para conseguirlo no es más que una
cuestión empírica. Mi amigo y colega investigador Ken Sheldon y yo hemos
recibido una subvención de más de un millón de dólares del Instituto Na-
20 L A C I E N C I A D E L A F E L I C I DA D
La ciencia de la felicidad 11/12/07 13:30 Página 20cional de Salud Mental para investigar sobre la posibilidad de ser más felices. Con la colaboración de un equipo de talentosos estudiantes de posgrado, Ken y yo hemos utilizado esta subvención para llevar a cabo lo que hemos llamado «intervenciones sobre la felicidad», un término científico que
no usamos para referirnos a confrontaciones con adictos, sino a experimentos que pretenden averiguar qué estrategias para estimular la felicidad son
eficaces, cómo y por qué. (A propósito, los dos tipos de «intervenciones»
coinciden en que, para que se produzca un cambio importante, es imprescindible cambiar el statu quo.) La investigación que desarrollamos a partir
de estas intervenciones experimentales indica —el lector no tardará en verlo en estas páginas— que en realidad uno tiene la posibilidad de gozar de un
incremento real de su propia felicidad, siempre y cuando esté dispuesto a
hacer un esfuerzo. Si tomas la decisión de ser más feliz en tu vida (y comprendes que es una decisión importante, que requiere esfuerzo, compromiso y cierta cantidad de disciplina), has de saber que puedes conseguirlo.
Según el Diccionario Merriam-Webster, el adverbio interrogativo «cómo»
tiene tres significados : 1) de qué modo o de qué manera, 2) por qué motivo, causa o razón, y 3) en fuerza o en virtud de qué*. La ciencia de la felicidad [en inglés, The How of Happiness, que, traducido literalmente sería «El
cómo de la felicidad»] abarca por completo las tres definiciones. Por encima
de todo, este libro trata de cómo llegar a ser más feliz y te ofrece un mapa
de carretera (una docena de estrategias para incrementar la felicidad) sobre
el modo o la manera de llegar hasta allí y sobre cómo elegir las estrategias
más adecuadas para ti. Además, comprender el motivo, la causa o la razón
por los cuales las estrategias dan resultado es tan importante como saber en
qué consisten y cómo aplicarlas de la mejor manera. Por último, la fuerza y
la virtud de ser más feliz (las múltiples ventajas y consecuencias para ti mismo, para tu familia y tu comunidad) es otro de los temas vitales que trato.
Apoyándome en los resultados de nuestro trabajo con miles de participantes en la investigación, en La ciencia de la felicidad propongo una teoría
Prólogo 21
* El Diccionario de la Real Academia Española dice exactamente lo mismo. (N. de la T.)
La ciencia de la felicidad 11/12/07 13:30 Página 21sobre los determinantes de la felicidad, podríamos decir que una gran teoría unificadora que compendia todo lo que los científicos sabemos actualmente sobre lo que nos hace felices y sus repercusiones para lograr un bienestar cada vez mayor. En cierto modo, toda la información sobre el tema
de la felicidad que el lector haya ido reuniendo poco a poco de otras fuentes converge significativamente en este libro en un solo conjunto coherente. Para mi idea de que podemos maximizar nuestra propia felicidad resulta fundamental el concepto de la solución al 40 por ciento.
Resulta que «La solución al 40 por ciento» fue uno de los títulos originales de este libro, porque realmente es la herramienta que hay bajo la promesa de llegar a ser más felices, la respuesta a la pregunta de cómo se puede lograr mayor felicidad y, en definitiva, de lo que trata este libro. ¿Por qué
el 40 por ciento? Porque el 40 por ciento es esa parte de nuestra felicidad
que tenemos la posibilidad de cambiar mediante nuestra manera de actuar
y de pensar, esa porción que representa el potencial de aumentar la felicidad duradera que reside en todos nosotros. No es una cifra pequeña, pero
tampoco es una enormidad; es una cifra razonable y realista. La ciencia de
la felicidad te enseña a aplicar esta cifra a tus propias circunstancias. Sin
embargo, en lugar de enseñarte a salir de los valores negativos hacia un
punto neutro —éste es el objetivo de la mayoría de las terapias y los tratamientos contra la depresión—, voy a destacar la manera de pasar de tu estado (puede que insatisfactorio) actual (ya sea –8, –3 o +3) a un +6, un +8
o incluso más.
A continuación explico la manera de leer este libro. Los capítulos 1 y 2 presentan las bases del programa para ser más feliz que se describe aquí, es decir, la teoría que hay detrás de la solución al 40 por ciento. En estos capítulos se exponen los principios y las pruebas empíricas que respaldan dos
cuestiones fundamentales que nos preguntamos: cómo podemos decidir lo
que nos hará más felices y qué tenemos que hacer exactamente para que
esto ocurra. Verás lo que la mayoría de nosotros creemos que nos hará más
felices y en qué formas nos equivocamos, y lo que los científicos demuestran que realmente determina la felicidad. La solución al 40 por ciento encierra un mundo de posibilidades. Rehacerte como una persona más feliz
(una persona nueva) depende totalmente de ti, si estás dispuesto a hacer un
poco de esfuerzo y a asumir algún compromiso, si estás listo, y sólo si entiendes cómo hacerlo. La primera parte de este libro te conducirá hasta la
línea de partida.
En ese punto estarás preparado para comenzar a introducir los pensamientos y las conductas que te harán más feliz, pero ¿por dónde empezar?
Entonces desempeña un papel decisivo el capítulo 3. En este capítulo, breve pero fundamental, tendrás que rellenar un test diagnóstico que indicará qué estrategias concretas te harán más feliz. Determinarlo de forma indiscutible te conducirá a lo que te aporta la parte siguiente del libro, la
segunda parte, que presenta análisis detallados y ejemplos concretos de 12
actividades específicas para aumentar la felicidad. El «diagnóstico de adecuación» te llevará a los capítulos que detallan actividades que se aplican
de forma especial a tu personalidad, tus recursos, tus objetivos y tus necesidades. Contrariamente a lo que se suele creer, no hay un solo secreto de
la felicidad, del mismo modo que no hay una sola dieta milagrosa que sea
eficaz para todos. Cada uno de nosotros tiene que determinar qué estrategia, o conjunto de estrategias, será más valiosa y, cuando hayas completado el diagnóstico de adecuación del capítulo 3, estarás preparado y equipado para seguir adelante. Busca las actividades más adecuadas para ti en
la segunda parte y emprende el proceso absorbente pero gratificante de
llegar a ser más feliz.
Pero eso no es todo. La tercera y última parte del libro contiene dos
capítulos fundamentales. El capítulo 10 describe cinco claves importantes que sustentan la felicidad duradera y te ayudan a comprender cómo y
por qué son eficaces las estrategias para la felicidad. A partir del campo de
la medicina, sabemos que los pacientes que comprenden bien la razón
de ser de un tratamiento tienen más probabilidades de cumplirlo y de sacarle provecho, y aquí se aplica la misma lógica. Es posible que algunos
lectores sientan la tentación de saltarse este capítulo; sin embargo, conseguirás aumentar más tu propia felicidad (aparte, por supuesto, de aumentar tu erudición) si sigues leyendo. Un último capítulo que vale la
pena leer (el epílogo, «Si estás deprimido») se reserva para los que se han
Prólogo 23
La ciencia de la felicidad 11/12/07 13:30 Página 23sentido tristes o desanimados en las últimas semanas. Si éste es tu caso, a
lo mejor te conviene leer primero el epílogo.
Antes de acabar, debo adelantar una observación que hice mientras escribía acerca de las 12 estrategias para aumentar la felicidad: ¿por qué muchas
de las actividades más poderosas relacionadas con la felicidad suenan tan
—cómo decirlo— ¿falsas? No cabe duda de que, para algunos de nosotros,
exhortaciones como «da las gracias por lo que tienes», «vive el presente»,
«sé amable con todos», «mira el lado positivo» o «¡sonríe!» resultan superficiales en el mejor de los casos, y en el peor, cursis. Sin embargo, como demostraré sin ninguna duda, numerosos estudios confirman que estas estrategias, cuando se practican con esfuerzo y de manera óptima, tienen una
eficacia increíble. ¿Por qué no están de moda entonces? ¿Por qué no las gritamos desde lo alto de las montañas y los tejados?
Puede que uno de los motivos sea que no es fácil condensar o reducir a
su esencia unas recomendaciones tan poderosas y complejas sobre la felicidad. Por supuesto que todos seríamos más felices si sinceramente sintiéramos gratitud por nuestra salud, nuestra familia, nuestros amigos, nuestra
casa y nuestro trabajo, aunque no sean perfectos; pero, en cierto modo, si
reducimos todo esto a «cariño, estarías mucho más contento si simplemente dieras las gracias por lo que tienes», la sugerencia parecería un lugar
común insulso. También podría ser que, cuando convertimos en una máxima universal algo tan personal y tan íntimo como nuestros deseos de cómo
queremos estar o cómo nos comportamos con nuestros seres queridos, el
resultado parece diluido, manido y estereotipado.
Por último (aunque no por eso menos importante), algunos relacionan
las estrategias para mejorar la felicidad con personas que parecen demasiado alegres y felices para ser reales. Cuando estaba en la escuela secundaria,
tenía una amiga cuyo dormitorio estaba adornado con frases de optimismo
eterno («I © Life», «No te des nunca por vencida», etc.), que, a mis 15 años,
me producían horror, debajo de fotografías de adorables gatitos y unas
puestas de sol deslumbrantes. Evidentemente, ahora miro algunas de aquellas frases, que a mí me parecían tan trilladas, y me doy cuenta de que tie-
24 L A C I E N C I A D E L A F E L I C I DA D
La ciencia de la felicidad 11/12/07 13:30 Página 24nen tanta fuerza que puedo incluirlas en mi libro. Lo que quiero decir es
que no hace falta colgar citas sobre la felicidad en las paredes ni estar de
acuerdo con la expresión exacta de algunas de las frases que utilizo aquí
para sentir el impacto de lo que trato de transmitir. Por encima de todo, fí-
jate en que la felicidad tiene muchas caras, además de aquellas ubicuas caras sonrientes de color amarillo y el póster inspirador. El rostro de la felicidad puede ser una persona muy curiosa y con muchas ganas de aprender,
alguien que tiene un montón de planes para los próximos cinco años, alguien capaz de distinguir entre lo que realmente es importante y lo que no
lo es, alguien que espera con ansias el momento de leerle a su hijo en la
cama por la noche… Algunas personas felices parecen alegres o muestran
una transparencia serena, y otras simplemente parecen ocupadas. En otras
palabras, todos tenemos el potencial de ser felices, cada uno a su manera,
pero lo que espero que llegues a apreciar después de leer este libro es el concepto de que las estrategias básicas para aumentar la felicidad en nuestra
vida cotidiana son menos impresionantes de lo que tal vez habías pensado.
He crecido en Rusia y en Estados Unidos, y en mi vida he conocido a algunas personas muy desdichadas. También he visto a más de una amiga llegar
a ser (y seguir siendo) verdaderamente más feliz a medida que crecía, cambiaba y maduraba. Este libro es el producto de años de reflexionar, leer e investigar sobre la manera de lograr esta proeza. Ya sea que anheles ser más
feliz tú mismo, que conozcas a alguien que quiera serlo o que sientas curiosidad intelectual acerca de lo que los científicos saben actualmente sobre
las causas y el potencial para un bienestar duradero, espero que estas páginas te enriquezcan y te iluminen.
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